Comentario sobre el artículo publicado en el periódico ELDIARIO.ES el día 12 de Julio de 2020. Puede leer el artículo completo en el siguiente enlace.
La pandemia de COVID19 sigue su curso y el número de casos aumenta continuamente en toda España. En Murcia el aumento de esta segunda ola es extraordinario, mientras en marzo el pico máximo de nuevos contagios en un día alcanzó el número de 119, actualmente nos movemos en cifras de más de 400 positivos al día, llegando a ser diagnosticadas 711 nuevas personas el pasado 15 de octubre, día en la que se realizaron entre 2.000 y 3.000 pruebas PCR más de las que se venían realizando habitualmente.
Al margen de otras muchas causas, está constatado que actualmente el porcentaje más importante de nuevos casos positivos de COVID, que luego se multiplican en reuniones familiares, se produce en jóvenes de menos de 30 años, sobre todo en horario nocturno, bares de copas, reuniones, fiestas, y también en salas de juego y de apuestas deportivas. Siendo estos últimos, frecuentemente, una alternativa a los locales de ocio nocturno, y que parecieran tener una gran impunidad en el desarrollo de sus actividades, con un escaso o nulo control en nuestra Comunidad.
En la Región de Murcia existe una sala de juego y apuestas por cada 4.300 habitantes, mientras en España es una por cada 13.000. Siendo un 22,7 % de los estudiantes de 14 a 18 años los que han jugado de manera presencial durante el último año (a pesar de tener prohibido el acceso hasta los 18 años), de ellos 30,7% son chicos y 15,3% chicas. Pero lejos de disminuir su presencia junto a colegios e institutos, limitar las condiciones de apertura y hacer controles estrictos para impedir que entren menores o para que en ellos se cumplan las medidas anti-Covid, se han aprobado en la Asamblea Regional nuevas exenciones fiscales a las salas de juego en definitiva este tipo de negocios.
Esto parece muy lejos de favorecer que se reduzcan los riesgos sobre la salud, y la ludopatía, que se pueden generar en los que acuden a estas salas de juego y apuestas, y aún más lejos de facilitar el control de esta pandemia. Es cierto y necesario que hay que salvaguardar y preservar las actividades económicas y los puestos de trabajo, pero no a costa de la salud de los ciudadanos, por lo que además de otras muchas medidas, como concienciar a los jóvenes para que se protejan y nos protejan, sería necesario limitar el ocio nocturno, en los lugares donde más infectados se producen, realizando controles exhaustivos para que las medidas se cumplan, impidiendo también las fiestas privadas, hasta que se controle la pandemia.
Dr. García Basterrechea
Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Murcia
Especialista en Medicina Interna por la Universidad de Murcia