Además de los Criterios Diagnósticos de la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (CIE-10) y del Diagnóstico Estadístico Médico (DSM-V) de la Asociación de Psiquiatría Americana, no existe ningún test que nos permita decir con rotundidad que una persona tiene un consumo o una conducta dependiente o adictiva, pero existen diversos test que pueden facilitar que tanto los pacientes como los profesionales valoren si una conducta es de riesgo o no, entre ellos podemos destacar: