Según los datos de la última encuesta sobre consumo de drogas en España del Ministerio de Sanidad (Edades), el consumo de hipnóticos y sedantes (como el diacepan, alprazolan o el lorazepam) se ha situado como la tercera droga más consumida, solamente por detrás de las bebidas alcohólicas y el tabaco.
Probablemente, la causa de este aumento en el consumo de hipnóticos y sedantes sea para muchos el elevado y acelerado ritmo de vida que llevan, para otros será por graves problemas personales, el desempleo o también por la falta de expectativas y esperanza en un futuro que se muestra cada vez más inseguro e inalcanzable para muchos, y que pueden conducir a cuadros de depresión, ansiedad, angustia, dolor, soledad, insomnio o estrés. Emociones y sentimientos que cuando no se ha aprendido a afrontar y se desean “apartar” rápidamente, es motivo que bien por indicación médica o por autoconsumo se recurra a estos tranquilizantes, que les pueden ayudar a olvidar, soportar o simplemente anestesiar la mente, aunque solo sea un rato y posteriormente los problemas sigan ahí.
Los medicamentos son eficaces y utilizados adecuadamente son necesarios y útiles para mejorar la calidad de vida y tener una vida más larga y saludable, por lo que no hay que demonizarlos, pero cuando son utilizados de forma “alegre” y sin criterio o de forma repetida o abusiva, podemos entrar en la espiral de la adicción, al igual que ocurre con el alcohol, tabaco o el cannabis, sustancias que inicialmente se suelen utilizar de forma experimental y recreativa, pero que en muchos casos acaban generando problemas y finalmente dependencia, sobre todo cuando se usan para disminuir el estrés, “olvidar y escapar” del día a día. En estas situaciones es necesario el tratamiento médico y apoyo especializado que permita salir de esta adicción.
Comentario sobre el artículo publicado en el periódico EL MUNDO el día 20 de Junio de 2019. Puede leer el artículo completo en el siguiente enlace.
Dr. García Basterrechea
Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Murcia
Especialista en Medicina Interna por la Universidad de Murcia